En busca de los bellos lugares que pintó en sus Cuadros
Me atrae la enigmática personalidad del pintor holandés Vincent van Gogh y me encanta toda su obra pictórica. Es un Genio con mayúsculas.
Había estado hace algunos años en la preciosa ciudad de Amsterdam, su Museo me pareció magnífico, me detuve en sus hermosos cuadros de Girasoles y en los de los inmensos Campos de Trigo, me quede petrificada ante sus Autoretratos y descubrí en ellos su penetrante Mirada…
Visité Arles en 3 ocasiones y también Saint Rémy en Provence… patee varias veces y con detenimiento el fantástico Museo d´Orsay…poco a poco y sin darme cuenta, el recorrido se había ido extendiendo por diferentes lugares donde Vincent había vivido durante algún tiempo.
Esta vez estaba tan cerca, a unos 30 km de Paris, había venido a trabajar como casi siempre, todo encajaba y podía ir porque era mi día libre, un domingo 28 de Octubre del 2018 de un gélido y ventoso Otoño, el momento ideal y no lo pensé 2 veces, la víspera decidí, me voy de excursión a Auvers-sur-Oise.
Justo allí es donde terminó sus últimos días de Vida, quería seguir sus últimos pasos, ir “tras los pinceles de Vicent van Gogh”. Me fascinaba al mismo tiempo poder conocer la campiña francesa en esta estación tan dorada y con los tonos cálidos que nos regala la Naturaleza.
Vincent le decía en una emotiva carta a su hermano Théo: “Auvers es muy bonito….de verdad, es realmente bello…es esencialmente rural, característico y pintoresco”
Ha pasado más de un siglo de ésto, Auvers-sur-Oise ha sabido preservar su encanto y esa tranquilidad que le sedujo tanto a él como a más pintores de todas las épocas, a mi tengo que decir que me atrapó desde el instante que puse el pie.
Vincent permaneció aquí solamente 70 días y realizó 78 cuadros. En este corto periodo estuvo intensamente productivo y activo, lleno de inspiración y con muchas ganas de pintar.
Fue un domingo, el 28 de Octubre del 2018, me encontraba allá en mi adorado Paris, iba a estar 4 días por trabajo, pero quería también intercalar el gratificante tiempo de ocio, éste era mi primer día completamente libre, buscaba algo que me apeteciera, porque además de saludable es súper inspirador. Me resulta difícil elegir a veces porque me gustan tantísimas cosas y además lo cierto es que con todas disfruto.
Tomé un tren en la Gare du Nord de la línea H que me llevaría a Auvers-sur-Oise, pregunté primero en información y me aclararon que no era directo, había que bajar y hacer un cambio de vía para poder llegar a este coqueto pueblo. Debía darme prisa porque el próximo salía en 5 minutos, corrí por los largos pasillos.
El trayecto es súper entretenido porque pasas por pueblitos y paisajes diversos, el vagón era cómodo, nuevo, acogedor y colorista.
En la espera conocí a Corinne y su hijo Vassili, un gran deportista que tendría unos 11 años, eran encantadores, tenían a su padre y abuelo vascos, como yo, esto ya en principio une mucho, al llegar a Auvers me preguntó: ¿vienes con nosotros?…y proseguimos el recorrido, charlando en francés y los 3 juntos.
La jornada resultó diferente a lo que esperaba, esto me ocurre a menudo, no suelo planificar, este verbo no lo practico demasiado, más bien me dejo llevar y que fluya todo según el azar.
Nuestra primera visita fue a la Iglesia de la Asunción (foto 1), es gótica, de mayor tamaño de lo que yo pensaba, estaba de reforma, lo veis en mi imagen de arriba.
En el exterior había una foto del cuadro que pintó aquí, ahora el original se encuentra en el Museo d´Orsay en Paris. Vincent lo imaginó con maravillosos azules, violetas y naranjas. Más bonito imposible!!
Continuamos caminando hacia el Cementerio, se encontraba a las afueras del pueblo, era una agradable caminata, atravesamos unos Campos de Trigo, vimos los vastos horizontes del Vexin francés, un precioso Parque Natural en plena Naturaleza, ahora se encontraban segados por la estación del año en la que nos encontramos, imagino que en Verano estarán a rebosar de doradas Espigas y rojas Amapolas, eran los bonitos paisajes que plasmó en sus lienzos, nos los imaginábamos a la perfección, con solo cerrar los ojos.
Su tumba es sencilla (foto 2) tiene 2 lápidas de Piedra que son idénticas, sirven para recordar que allí estaba enterrado Vincent junto a su hermano Théo, unidos para siempre y cubiertos por una tupida sábana de vistosas Hiedras, en el lado de Vincent alguien había depositado unas flores frescas recién cogidas. Comparto mi vídeo con vosotros https://youtu.be/PynWQJHFOw4
En el centro del pueblo se encuentra una linda posada el Auberge Ravoux donde aún permanece intacta su habitación, la número 5, allí vivió y murió, en aquel momento se pensó que fue por suicidio (entre las muchas hipótesis existentes), de ahí que se considerara maldita y desde entonces nadie más la habitó (foto 3 y 4).
Como único mueble queda una sencilla y pequeña silla de madera, la luz viene de un lucernario inclinado. Se percibe un halo cargado de Emoción (no nos dejaron hacer fotos).
Fue interesante la visita porque previamente proyectaron un documental que explicaba con detalle cómo recala aquí en Auvers después de su estancia en la casa de cura de Saint Rémy, por indicación del doctor Gachet, le comentó: “Auvers lo tiene todo para ti, posee un aire puro conveniente para tu salud mental y además unido a unos bellos paisajes que puedes pintar”.
Más tarde una guía nos habló de anécdotas interesantes sobre Vincent de cómo le gustaba salir al exterior con sus pinceles y de cómo dejaba secar sus cuadros en esta misma habitación, de sus frecuentes visitas al Dr Gachet, su médico, consejero y amigo. Todo nos acercaba aún más a él.
Él le comentaba en una carta a Théo: “Un día de estos voy a exponer mis obras en un café”
Cruzamos de acera, porque justo enfrente está situado el coqueto y blanco Ayuntamiento, la Mairie de Auvers, aquí realizó otro de sus famosos cuadros. Era la vista que tenía desde el restaurante (foto 5).
Visitamos el Mercado dominical de frutas, verduras, flores, carnes y pescados. Colorista y concurrido, con amables vendedores que exponían con orgullo sus excelentes productos.
Al lado se encuentra un bello Parque, adornado con una bella alfombra de hojas rojas en su suelo, posee una magnifica Escultura del prestigioso artista ruso Zadkine, representa a Van Gogh (foto 6) parece pasear acompañado de sus pinceles, tal y cómo se dejaba ver por sus callejuelas y prados. Os dejo mi vídeo https://youtu.be/qeStwc0IzH0
Caminamos durante 20 minutos hasta llegar a la casa del Dr.Gachet (foto 7), era un médico innovador que para tratar las enfermedades, cuidaba a sus pacientes con Homeopatía. Tenía verdadera pasión por la pintura, era un artista, pintor y gravador. Por su casa pasó Cézanne, Pisarro, Renoir, Gillaumin y Van Gogh. Los mayores talentos de la época se reunían allí en aquel momento.
Al subir las empinadas escaleras contiguas las vistas que había eran divinas, se divisaban las típicas casas de piedra de Auvers con sus lindos tejados rojos (foto 7)
Fuimos al atelier del pintor Charles-François Daubigny, uno de los precursores del Impresionismo, fue uno de los primeros en dejar su taller para pintar en el exterior e intentar capturar la luz sobre el agua y lo hacía magistralmente. El taller está bellamente decorado por él mismo, por su hijo Karl, y por sus amigos Corot y Daumier.
Daubigny fue además un mecenas de las letras y de la pintura que ayudaba a otros artistas.
Antes de coger el tren de vuelta nos fuimos a tomar un Té a la Menta, porque hacia muchísimo frío, era un bonito restaurante marroquí que se encontraba muy cerca de la estación, estaba delicioso, brindamos los 3 por todo, y sobre todo, por habernos conocido. Fue un día divertido con risas y mucha complicidad. Aprendí mucho, me comentaron sitios que aún no conozco. Yo les hablé de mi tierra, Euskadi, de sus costumbres, que también son las de su familia paterna.
Antes de retornar nos acercamos a ver el río Oise (8), es amplio, atravesamos su puente, al fondo unos barcos anclados estaban esperando el buen tiempo, para surcarlo.
Me despedí de Vassili al llegar a Paris, le dejamos al pie de su casa, y Corinne muy amable me acompañó hasta prácticamente el hotel, nos dimos el teléfono, quizás nos reencontremos los 3 en algún lugar de allá o acá, la Forza del Destino, quizás obre para que así sea.
* El sábado 2 de Marzo del 2019 vi la magistral película “At Eternity´s Gate” en castellano “A las Puertas de la Eternidad” del excelente director estadounidense de origen judío Julian Schnabel. Su actor principal Willem Dafoe borda un personaje difícil de interpretar.
Recorres lindos parajes con una bellísima fotografía, te acerca un poco más a la inquietante personalidad de un pintor que marcó un antes y un después en su forma de contemplar y adentrarse con su Mirada. Merece la pena, te la recomiendo, y por supuesto, en cuanto puedas haz una escapada a Auvers sur Oise porque realmente te enamorará.
